jueves, 15 de marzo de 2012

SOS Clot de Galvany

Reproducción íntegra del artículo publicado en el Boletín nº 4 del Clot de Galvany:

"CHARCA DE CONTACTO DEL CLOT DE GALVANY, UNA NECESIDAD, UN ACIERTO"

 La habilitación de charcas artificiales en los humedales que son gestionados por su valor ambiental, es un recurso de primer orden empleado en multitud de espacios naturales desde hace décadas.

En principio puede resultar algo “chocante” el que se mencione la creación de charcas artificiales como medida de gestión integral de humedales, sin embargo existen varias razones que explican la conveniencia de crear estos cuerpos de agua artificiales, conveniencia que en el caso del Clot se convierte en necesidad.
 
La conservación de los humedales es de vital importancia por ser centros extraordinarios de biodiversidad a los que se asocian multitud de beneficios medioambientales (sumideros naturales de gases “invernadero”, “bombas” de recirculación de nutrientes, termorreguladores naturales, testigos naturales de la salud de las aguas superficiales y subterráneas,...), y en este sentido el Clot no es una excepción, es más, por su naturaleza de humedal mediterráneo costero, sometido a periodos alternantes de inundación y sequía, ve aumentada su importancia en la participación del mantenimiento de multitud de procesos ecológicos esenciales, por lo que reviste una especial importancia la conservación de este tipo de enclaves protegiéndolo de cualquier tipo de impacto negativo, máxime cuando son representativos de un tipo de ecosistema que prácticamente ha desaparecido en el litoral mediterráneo europeo.
 
Por otro lado, dada la escasa representación actual de este tipo de ecosistemas, el Clot resulta ser un centro de gran valor científico para la realización de estudios que permitan comprender mejor el funcionamiento de estos humedales, de modo que podamos avanzar nuevas y más eficaces medidas para su adecuada gestión y para la recuperación de humedales similares ya desaparecidos o fuertemente degradados.
 
Finalmente, y entre otras muchas consideraciones a tener en cuenta, el Clot resulta ser un recurso para la educación ambiental de primer orden, lo que nos lleva a considerar la necesidad de facilitar un uso público controlado, compatible con la conservación del paraje, un uso fuertemente condicionado por la extrema proximidad de importantes núcleos de población que incide sobre un paraje de extensiones reducidas, maximizando los problemas asociados a la presencia humana en espacios de valor ambiental. Las charcas artificiales, como la que hemos construido en el Clot, que llamamos charca de contacto, viene a incidir de forma positiva en todos los factores arriba mencionados:
 
1. Sirve de polo de atracción, disuadiendo a determinado sector de público, generalmente cómodo y poco respetuoso con el medio, de proseguir su visita hasta las charcas naturales, mucho más sensibles y sobre las que las restricciones de uso deben ser mayores. Facilita por tanto las tareas de conservación y gestión ambiental de las charcas naturales, atrayendo sobre sí buena parte de la presión humana en condiciones más fácilmente controlables.

2. Contribuye a aumentar la biodiversidad del paraje, a establecerse un sistema que, a diferencia de las charcas del Clot, permanece permanentemente inundado, alimentándose de aguas dulces, y con componentes vegetales anteriormente no representados.

3. En relación con el punto anterior, establece un contrapunto de gran interés, para desarrollar estudios comparativos con respecto a las charcas naturales, interés que se ve acrecentado por la posibilidad de control total de determinados factores fundamentales en la charca artificial, lo que a su vez la convierte, por sí, en un interesante objeto de investigación.

4. Aumenta el interés educativo del paraje, al posibilitar la observación permanente de fauna asociada a nuestros humedales, a la vez que permite el estudio comparativo de ambientes acuáticos distintos, con orígenes, características y dinámicas diferenciadas. Además, nos permitirá:

a) establecer líneas de investigación sobre dinámica de humedales, en un ambiente controlado, que no son posibles de establecer en las charcas naturales;

b) colaborar en programas específicos de estudio, cría o conservación de determinadas especies amenazadas (un caso podría ser el Fartet), que requieren ambientes controlados;

c) recuperar especies prácticamente desaparecidas o escasamente representadas en nuestro término como las eneas o los álamos;

d) contribuir a la gestión integral del ciclo del agua en nuestro municipio, ya que la charca se alimenta de aguas depuradas a nivel terciario procedentes de la cercana estación depuradora de Arenales; y

e) establecer un elemento de seducción, por su proximidad, comodidad de acceso y adecuación para el uso público, para un amplio sector de la población escasamente concienciado y poco o nada predispuesto a aproximarse a la problemática ambiental del ecosistema natural, de modo que, una vez en nuestro terreno, es más fácil incidir sobre él para, mediante la acción de nuestros monitores, poder informarles y formarles en la necesidad de respetar y conservar nuestro patrimonio natural, de modo que en próximas visitas al paraje, pueda acercarse con mejor predisposición al auténtico descubrimiento y conocimiento de las charcas naturales.

Básicamente, estas son las razones que nos llevaron a crear la charca de contacto, en cuyo diseño se procuró establecer diversos ambientes mediante la creación de islas con distintos tratamientos superficiales (suelo desnudo; gravas y cantos; matorral y arbolado; cubierta herbácea) y el establecimiento de zonas con distinta profundidad (zona perimetral de entre 10 y 25 cm. de profundidad, y “terrazas interiores” con láminas de agua de 50, 100 y 150 cm.).

La disponibilidad de aguas dulces nos ha permitido introducir especies vegetales como las eneas (prácticamente desaparecidas de nuestro término en el que antaño eran más comunes), álamos (del que ya sólo queda en nuestro término una escasísima representación en grandes barrancos) o adelfas.

De este modo, hemos puesto en marcha la charca de contacto que desde la primavera de 2001 ha permanecido totalmente inundada, dándonos señales desde muy temprano, de las inmensas posibilidades que nos abre y demostrando lo acertado de la medida a través de indicadores tan valiosos como la presencia de aves acuáticas, entre las que ya hemos detectado primeras citas para el paraje natural del Clot de Galvany de la importancia y trascendencia de la Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala) o la Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides), además de contribuir al aumento del número de ejemplares de especies ya presentes como la Cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), detectándose la reproducción de una pareja en la charca artificial que se suma a la que habitualmente cría en las charcas naturales.

Juan Carlos Aranda López

Téc. Sup. Medio Ambiente

Este Boletín Informativo del Clot de Galvany fue publicado en Abril del 2002 y para los que lo quieran ver en su totalidad, lo pueden hacer a través del siguiente enlace:


http://www.elche.es/ilive/download/elche/2009-01/20/BOLETIN%204.pdf?ISUM_=
La difícil situación de sequía prolongada que estamos sufriendo en todo el territorio nacional y de la cual ya nos hemos hecho eco en este mismo Blog con diferentes entradas como las que a continuación os copio:
http://creaespais.blogspot.com/2012/03/los-rios-ibericos-se-quedan-sin-agua.html
http://creaespais.blogspot.com/2012/03/chs-es-imprescindible-trasvasar-agua-de.html
no ha dejado de hacerse notar en nuestros Parques Naturales.

Marzo es un mes en el que tradicionalmente, el aporte de agua proveniente de las lluvias del Invierno permite contemplar y disfrutar del Clot de Galvany en su máximo explendor, pero a día de hoy, esa imágen dista mucho de la realidad y los objetivos de la creación de la Laguna de Contacto que arriba mencionaba, son de difícil consecución  por el estado de escasez de aguas en la misma.

Estas fotografías fueron tomadas ayer mismo y se muestra con total realidad que la situación actual de esta charca, que no sólo debía servir como "barrera" para los turistas accidentales, sino también como un reclamo para las aves al contar con una lámina de agua permanente, se encuentra en un estado crítico.






A pesar que desde el mirador elevado de la Charca de Contacto aún se puede apreciar una lámina de agua con algún que otro ejemplar de anátidas, desde el punto de observación de aves, justo al otro lado de la charca, la visión es bastante más lamentable.

Como se muestra en las imágenes, podemos ver la totalidad de la pértiga de medición del embalsamiento de la charca completamente seca.



En estas imágenes se aprecia que la ausencia de agua desde el punto de observación de las aves en la Laguna de Contacto es total. 










Esperemos que con la llegada de la Primavera, podamos tener también la llegada de algún frente frío que acompañe con lluvias que en la medida de lo posible, ayuden a regenerar el entorno. Esperemos que así sea y tengamos la posibilidad de iros contandolo, ya que sino, la "supervivencia" del Clot de Galvany este Verano se verá gravemente en peligro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario