miércoles, 14 de marzo de 2012

Las protestas educativas dejan sin teatro infantil a más de 8.000 escolares en Elche

Las salas Tramoia y La Carreta han tenido que suprimir 17 espectáculos en lo que va de año por la decisión de los maestros de suspender las actividades extraescolares por los recortes en Educación.

ANTONIO JUAN SÁNCHEZ Elche se ha caracterizado desde hace años por fomentar la actividad teatral dentro de la formación del día a dia de los escolares, y la prueba más evidente de ello es la superviviencia entre palmeras desde hace 32 años del festival que organiza la Asociación de Teatro Escolar (Elche), la programación estable que organizan a lo largo del curso las salas Tramoia y La Carreta Teatro, y los numerosos talleres que potencian el trabajo escénico en los centros educativos. No obstante, la decisión adoptada por el profesorado de suprimir las actividades extraescolares para protestar contra los recortes del Consell en la enseñanza pública ha roto los proyectos que parecían estar sólidamente consolidados. Así, más de 8.000 escolares se han quedado sin teatro de momento y se han tenido que suspender 54 funciones de 17 espectáculos en las salas La Carreta Teatro y Tramoia.

"Esta medida nos ha hecho mucho daño porque ha sido un parón en seco a la programación y, en muchos casos, esa decisión ha llegado sin avisar y sin dar explicaciones, cuando nosotros hemos demostrado en todo momento que compartíamos una misma idea de educación con los maestros", explica Francisco Guirado, director de La Carreta. Más allá, incluso, va el responsable de la ATE, Juan Alberti, al destacar que "este curso la educación en el aspecto artístico ha quedado tocada; la enseñanza no tiene que tener sólo una parte instructiva, también es importante la formativa y el teatro en eso tiene mucho que decir".
Repercusiones
Tanto Francisco Guirado como Juan Alberti reconocen que "la situación por la que estamos atravesando también repercute en la programación del curso que viene. Los profesores -explica el director de La Carreta Teatro- no son conscientes del esfuerzo tan tremendo que estamos realizando, en nuestro caso sin ayuda de nadie, para mantener una programación de calidad que ofrecer a los colegios; y el batacazo que ha supuesto suspender todo se ha llevado al traste por completo la dinámica teatral y pone también en peligro el proyecto para el año que viene".

El director de la ATE, por su parte, asegura que no recuerda haber vivido una situación similar con anterioridad, que "ha afectado, sobre todo, a los escolares. Nuestra folosofía como colectivo cultural ha sido, desde el inicio, ayudar a la formación del niño a través de los aspectos ético y estético que llegan con el teatro".

En La Carreta Teatro han dejado de mostrar su trabajo hasta siete compañías diferentes, con once montajes distintos, "que son pequeñas empresas familiares, que al fallar estas actividades algunas de ellas seguramente desaparecerán. Con estas medidas se ha producido un daño económico y otro, gravísimo, de carácter cultural.

Quizás -reflexiona Francisco Guirado- no se ha valorado realmente el impacto de la decisión adoptada por los profesores, sobre todo de cara a que estas compañías, que sólo se dedican al teatro infantil, y sus trabajadas produciones pudieran continuar". En la Sala Tramoia, el número de espectáculos suspendidos es de seis, y al frente de cada uno de ellos grupos dedicados también al teatro infantil, "aunque en nuestro caso se ha podido mantener la sesión de los sábados por la tarde para el público familiar", matiza Juan Alberti.

Temor, normalidad y certamen
Ambos responsables de las salas teatrales de Elche confían en que se resuelva, cuanto antes, la situación en busca de la normalidad, "aunque de producirse ésta por el cambio de actitud del profesorado tan sólo serviría para tener teatro durante tres o cuatro semanas porque hay vacaciones escolares por medio", según Francisco Guirado. Y, sobre todo, "no repercutiría en el desarrollo del festival escolar de teatro que se viene realizando la ATE en Elche desde hace 32 años", concluye Juan Alberti.

"Considero que no hay escuela pública de calidad que pueda prescindir del teatro"
La Sala Tramoia sólo retoma su actividad los sábados por la tarde con la función familiar. En la última de ellas, en la que los Títeres de María Parrato dieron vida al montaje "No te asuste mi nombre", una de las espectadoras, maestra, aseguró en torno a la decisión de anular las actividades complementarias y extraescolares que "yo no me siento culpable, pero acuso a muchos docentes de no pensar bien las consecuencias de las decisiones que tomamos. "No te asuste mi nombre" ha sido una obra deliciosa. Creo que no hay nada de lo que podemos hacer en la escuela comparable a lo que ha visto hoy la gente que ha asistido a la sala. No hay escuela pública de calidad que pueda prescindir del teatro puesto al servicio de la ética y la estética", añadió.

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