jueves, 24 de enero de 2013

El viento azota el Cantábrico y parte del Mediterráneo



La zona más afectada es el País Vasco, donde la alerta es naranja por vientos, con fuerza de entre 90 y 110 kilómetros a la hora en sus tres provincias.
En Vizcaya y Guipúzcoa además está activada la alerta naranja por fenómenos costeros, con vientos de componente oeste de fuerza 8 a 9, y mar muy gruesa, con áreas de arbolada.
Asturias y Cantabria presentan riesgo naranja por vientos tanto en tierra como en el mar. En Asturias los fenómenos costeros se centran en viento de componente oeste, mientras que en Cantabria serán de componente oeste de fuerza 8 y mar muy gruesa, con áreas de arbolada al este del Cabo de Ajo.
Además, los vientos pueden llegar a los 100 kilómetros por hora en Teruel, Tarragona y Castellón, y a los 90 en Burgos, Almería, Granada y Jaén.
Alertas amarillas en 42 provincias
En alerta amarilla por algún fenómeno meteorológico invernal se encuentran 42 provincias.
En alerta amarilla por fenómenos costeros está A Coruña, Pontevedra, Girona, Tarragona, Castellón, las Baleares, Almería, Granada, Melilla y Canarias.
Por viento: Huesca, Zaragoza, Albacete, Cuenca, Guadalajara, León, Palencia, Segovia, Soria, Barcelona, Girona, Lleida, Melilla, Madrid, Navarra, Alicante, Valencia, Ibiza, Formentera, Mallorca, Rioja y Murcia.
En alerta amarilla por nevadas están zonas determinadas de las provincias de Jaén, Huesca, Teruel, Zaragoza, Cantabria, Lleida, Madrid, Navarra, La Rioja, Álava, Guipúzcoa y Asturias.
El riesgo amarillo por lluvias se localiza en Guipúzcoa y Huesca, mientras que por aludes se centra en Navarra y Huesca. 
Avisos Meteorológicos
Fuente: www.efeverde.com
Fuente: www.aemet.es

El deshielo en el Ártico elevará el nivel del mar hasta 1,6 metros


CLIMA / PREVISIÓN PARA EL AÑO 2100
El deshielo Ártico elevará el nivel del mar entre 0,9 y 1,6 metros en 2100 respecto a los niveles de 1990, lo que supondrá un "severo riesgo" para los cientos de miles de personas que viven en zonas costeras y pequeñas islas, según un informe presentado en el congreso 'Arctic Frontiers' por uno de los grupos de trabajo del Consejo Ártico.
La publicación, titulada "El clima del Ártico: cambios en la nieve, el agua, el hielo y el permafrost", resume en 100 páginas un documento de cerca de 700 en el que el Grupo de Monitoreo y Evaluación del Consejo Ártico compiló las conclusiones de las investigaciones sobre el Ártico que han llevado a cabo más de 230 científicos en los últimos seis años.
"Con esta síntesis queremos acercar a la sociedad civil la última ciencia y predicciones de futuro sobre el Ártico para que sea consciente de loscambios tan acelerados que están ocurriendo y de sus implicaciones", explicó Lars-Otto Reirsen, secretario ejecutivo del Grupo de Seguimiento y Evaluación del Consejo Ártico.
"Esa ciencia dice que la criosfera del Ártico (la capa de la tierra que esta permanente o temporalmente helada) ha experimentado cambios abruptos y sin precedentes en la ultima década", agregó Reirsen.
Así, los últimos 6 años han sido los más cálidos desde que comenzaron los registros, en 1980.

Aumentos de temperatura

El mayor incremento de temperatura se ha producido en el otoño en aquellas zonas donde más hielo se había perdido durante el verano, lo que viene a indicar -dice el informe- 'que el océano ha absorbido más energía del sol en el periodo estival debido a la inexistencia de una cubierta helada".
Los científicos prevén que este aumento de temperatura en el Ártico, especialmente durante el otoño y el invierno, continúe en los próximos años aun teniendo en cuenta escenarios en los que las emisiones de gases de efecto invernadero sean menores de lo que han sido en la última década.
Este incremento estaría situado entre los 3 y los 6 grados en 2080 respecto a los niveles de 1990, lo que provocaría una mayor evaporación de agua y, por tanto, más tormentas, y hasta entre un 15 y un 30 por ciento más de nevadas, si bien la nieve se retiraría antes en primavera.
El texto indica que el permafrost del Ártico, la capa permanentemente helada, ha experimentado un aumento de temperaturas de dos grados en las últimas dos décadas, y que los mayores retrocesos se han producido en la zona cercana a Quebec (Canadá), unos 130 kilómetros en los últimos 50 años, y en Rusia, entre 30 y 80 kilómetros dependiendo la zona desde 1970.
Además, los modelos de predicción climática citados en el documento hablan de una pérdida de entre el 10 y el 30 por ciento de los glaciares a finales de siglo.

Exploración de hidrocarburos

El deshielo Ártico ya está considerado el principal causante del aumento del nivel del mar, 3.1 milímetros anuales desde 2003, pero esta contribución se incrementaría a finales de siglo, "donde la subida global podría superar el metro y medio poniendo en riesgo ciudades muy pobladas como Nueva York o Shanghai", subrayó Reiersen.
Por su parte, el ministro sueco de Asuntos Exteriores y actual presidente del Consejo Ártico, Carl Bildt, dijo durante tras la presentación del informe que "este retroceso en la capa de hielo y sus consecuencias es un claro recordatorio para todos de los dramáticos efectos del cambio climático, y supone una mala noticia", Ante preguntas de los periodistas de si estas previsiones para el Ártico representaban también una buena noticia en términos de explotación de recursos hasta ahora inaccesibles, Bildt señaló "que todas las oportunidades que ofrece el deshielo tendrán que desarrollarse de una forma ambientalmente segura".
El documento concluye con una serie de recomendaciones a los países del Ártico para frenar los cambios abruptos de los que habla, e incide especialmente en la necesidad de que adquieran compromisos de reducción de emisiones para luchar contra el cambio climático.
Una recomendación que algunos de los miembros del Consejo Ártico (Canadá, Dinamarca, EEUU, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia) aun no parecen haberse tomado demasiado en serio.
Islandia, Groenlandia y Noruega presentarán sus planes de exploración de hidrocarburos en zonas que hasta ahora habían estado vetadas a las petroleras, como las Islas Lofoten, que albergan el mejor caladero de bacalao del mundo.
Fuente: www.elmundo.es

Las medusas "pasan" del cambio climático

Medio Ambiente / Cambio Climático


La percepción de que en los últimos años las medusas estaban aumentando en nuestros mares no es más que eso, una idea errónea provocada por la facilidad con que ahora tenemos acceso a la información y por la mayor concienciación sobre los problemas ambientales.
Este es el resultado que subyace detrás de un estudio que concluye que no existe evidencia clara de que se haya producido un aumento global del número de medusas en los últimos dos siglos. Las conclusiones, que aparecen recogidas en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), apuntan a que las proliferaciones de estos animales y su impacto visible en las playas de todo el mundo en los últimos años son consecuencia de «fenómenos cíclicos a escala global».
En 1970 se produjo una oleada que llevó al aumento del número de medusas en los océanos, un fenómeno que pasó desapercibido. «La razón es clara: había una menor concienciación de los problemas a escala global y una capacidad más reducida de intercambio de información, ya que no había internet», explica Rob Condon, investigador del Dauphin Island Sea Lab en Alabama (Estados Unidos).
El trabajo, llevado a cabo por el Global Jellyfish Group, un consorcio de 30 expertos en organismos gelatinosos, climatología, oceanografía y socioeconomía, coliderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y financiado por la National Science Foundation (Estados Unidos), destaca que las poblaciones de medusas cambian en función de fluctuaciones sincrónicas, con periodos sucesivos de aumento y descenso, que los expertos estiman que se producen cada 20 años.
El último aumento global tuvo lugar entre 1995 y 2005, lo que, según los investigadores, condujo a la percepción de que las proliferaciones de medusas estaban aumentando como consecuencia de impactos globales como el cambio climático.
«Hay regiones en las que la presencia de las medusas ha aumentado, como el Mediterráneo; sin embargo, en otras ha permanecido estable o descendido», señala el investigador del CSIC Carlos Duarte. Los autores del estudio anticipan que en los próximos años se podría producir un nuevo periodo de proliferación global de estos organismos gelatinosos.
Este trabajo aporta una base que permite repetir los análisis en una o dos décadas para comprobar si el aumento continúa siendo cíclico, como consideran los científicos que lo ha sido hasta la fecha.
Fuente: www.nuestra-tierra.laverdad.es