No obstante, esta cifra se mantienen en los altos niveles de concentración de aves registrados en los últimos años, según han informado fuentes de la Consellería de Medio Ambiente.
De hecho, entre 1996 y 2003 los datos de aves invernantes se mantenían sobre los 80.000 individuos cada año, pero desde entonces, y coincidiendo con la regeneración y mejora de la situación de los humedades valencianos, los ejemplares han ido en aumento.
El grupo más numeroso ha sido el de las gaviotas y charranes, con 38.675 ejemplares, seguidos de los ánades, cuya cifra ha superado los 29.000, y de las limícolas, con 14.188 ejemplares.
Por especies, el invierno de 2012 ha sido bueno para la mayoría de las especies de garzas, con máximos históricos para el martinete, con 215 ejemplares, para la garceta común, con casi 7.000, y para la garceta grande, recientemente aparecida en la Península Ibérica y cada año más abundante, con 209 ejemplares.
También se han conseguido este año máximos históricos para el morito, la espátula y el flamenco, una especie que ha llegado a concentrar hasta 3.698 ejemplares en la Comunitat este invierno.
Dentro del grupo de las anátidas, destaca el incesante aumento del ánade real, por encima de los 26.000 ejemplares, así como la escasa invernada de los patos procedentes del norte y centro de Europa, posiblemente debido a la ausencia de frío, como ha ocurrido con el ánade silbón, el porrón común o el porrón moñudo.
Entre las especies limícolas, las más reseñables son, en relación con años anteriores, los buenos registros de archibebe claro, archibebe oscuro y andarríos bastardo.
La Consellería de Medio Ambiente ha censado este año más de 40.000 aves acuáticas invernantes en los 48 humedales de la provincia de Alicante, de las que la mitad han sido contabilizadas en el Parque Natural de El Hondo, en Elche.
Fuentes de la Generalitat Valenciana han informado que el grupo más numeroso de aves es el de las gaviotas y charranes, seguidas de los ánades.
El censo, en el que han participado una treintena de personas, refleja la importancia creciente que cada año tiene el espacio ilicitano para estas aves, especialmente para el pato cuchara, los flamencos y la malvasía cabeciblenca, catalogada en peligro de extinción a escala mundial.
Destacar también la presencia en el Hondo de ejemplares de tarro blanco, focha, gaviota reidora y avefría europea.
Le sigue en número de invernantes las Salinas de Santa Pola, con 7.406 aves, entre las que destacan 2.475 ejemplares de focha, 1.702 flamencos, los 466 ejemplares de avoceta o los 240 de gaviota picofina, que tiene en este parque natural su población más importante de la Comunitat Valenciana.
Por detrás se encuentra el embalse de Elche, que esta temporada ha dado una sorpresa por la cantidad de aves acuáticas que ha concentrado, con más de 3.000, y donde destacan las 2.808 ejemplares de garcilla bueyera.
Le siguen el Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva, con 2.308 ejemplares, y el Parque Natural de La Mata-Torrevieja, que este invierno ha acogido a cerca de 2.000 ejemplares de aves acuáticas.
Fuente: www.efeverde.com
De hecho, entre 1996 y 2003 los datos de aves invernantes se mantenían sobre los 80.000 individuos cada año, pero desde entonces, y coincidiendo con la regeneración y mejora de la situación de los humedades valencianos, los ejemplares han ido en aumento.
El grupo más numeroso ha sido el de las gaviotas y charranes, con 38.675 ejemplares, seguidos de los ánades, cuya cifra ha superado los 29.000, y de las limícolas, con 14.188 ejemplares.
Por especies, el invierno de 2012 ha sido bueno para la mayoría de las especies de garzas, con máximos históricos para el martinete, con 215 ejemplares, para la garceta común, con casi 7.000, y para la garceta grande, recientemente aparecida en la Península Ibérica y cada año más abundante, con 209 ejemplares.
También se han conseguido este año máximos históricos para el morito, la espátula y el flamenco, una especie que ha llegado a concentrar hasta 3.698 ejemplares en la Comunitat este invierno.
Dentro del grupo de las anátidas, destaca el incesante aumento del ánade real, por encima de los 26.000 ejemplares, así como la escasa invernada de los patos procedentes del norte y centro de Europa, posiblemente debido a la ausencia de frío, como ha ocurrido con el ánade silbón, el porrón común o el porrón moñudo.
Entre las especies limícolas, las más reseñables son, en relación con años anteriores, los buenos registros de archibebe claro, archibebe oscuro y andarríos bastardo.
La Consellería de Medio Ambiente ha censado este año más de 40.000 aves acuáticas invernantes en los 48 humedales de la provincia de Alicante, de las que la mitad han sido contabilizadas en el Parque Natural de El Hondo, en Elche.
Fuentes de la Generalitat Valenciana han informado que el grupo más numeroso de aves es el de las gaviotas y charranes, seguidas de los ánades.
El censo, en el que han participado una treintena de personas, refleja la importancia creciente que cada año tiene el espacio ilicitano para estas aves, especialmente para el pato cuchara, los flamencos y la malvasía cabeciblenca, catalogada en peligro de extinción a escala mundial.
Destacar también la presencia en el Hondo de ejemplares de tarro blanco, focha, gaviota reidora y avefría europea.
Le sigue en número de invernantes las Salinas de Santa Pola, con 7.406 aves, entre las que destacan 2.475 ejemplares de focha, 1.702 flamencos, los 466 ejemplares de avoceta o los 240 de gaviota picofina, que tiene en este parque natural su población más importante de la Comunitat Valenciana.
Por detrás se encuentra el embalse de Elche, que esta temporada ha dado una sorpresa por la cantidad de aves acuáticas que ha concentrado, con más de 3.000, y donde destacan las 2.808 ejemplares de garcilla bueyera.
Le siguen el Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva, con 2.308 ejemplares, y el Parque Natural de La Mata-Torrevieja, que este invierno ha acogido a cerca de 2.000 ejemplares de aves acuáticas.
Fuente: www.efeverde.com
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