El pasado domingo 4 de marzo desarrollamos una de esas actividades educativas que rompen la dinámica habitual de trabajo de nuestra empresa y que al hacer balance de la misma no podemos más que concluir que no seríamos justos sino confirmáramos que con ella, hemos aprendido tanto como lo que hemos enseñado.
Y es que nuestros "amigos" del Club Clásicos de Alicante, con Paco a la cabeza, idearon un domingo de clásicos del motor, carretera y entorno natural, difícilmente igualable. Mercedes, Jaguar, Lamborgini, Fiat y un largo etc. de coches de otras épocas que pusieron la nota distintiva a una actividad cuya finalidad era conocer una parte fundamental de los ecosistemas de la Provincia de Alicante, como son las Salinas de Sta. Pola.
En apenas 2 horas disfrutamos de una mañana espectacular donde visitamos las instalaciones del Museo de la Sal mientras Candel daba unas nociones sobre el mismo para posteriormente y acompañados de Pascual y Antonio paseamos, charlamos y aprendimos, tanto como enseñamos rodeados de la naturaleza que rodea el Museo, ubicado en las antiguas salinas de Múrtula.
Lamentablemente no fueron muchas las especies de aves que pudimos contemplar. Un ejemplar de Flamenco, un esporádico Cormorán, unas Cigüeñuelas y la omnipresente gaviota Patiamarilla, fueron los representantes de la avifauna que se "dejó ver" en la laguna que existe en las cercanías del museo. 
La actividad se completó con algunas nociones básicas sobre la flora del entorno como Tarys, Sosas o Limoniums y sobre qué recursos naturales adoptan cada una de estas especies para vivir en terrenos tan salobres. Así como alguna curiosidad como las aplicaciones culinarias que empiezan a tener cierta importancia en el caso de la Sosa jabonosa.
Para finalizar el recorrido, acompañamos a la comitiva a través de la N-332, atravesando las salinas y disfrutando de unas vistas espectaculares hasta llegar a la desviación de la Marina, desde donde nos dirijimos hacia el campo de Elche, entorno en el cual detuvieron la marcha para cerrar la actividad con una más que merecida comida a base de arroz con caracoles en el Restaurante "El Estanquet".
Queremos desde aquí, agradecer a Paco y a todo el Club Clásicos de Alicante, el extraordinario comportamiento que tuvieron y la confianza que depositaron en nuestra empresa.
¡Un abrazo cordial a todos!.
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