jueves, 22 de marzo de 2012

Tiran el agua al mar en plena época de sequía

Pantano de Beniarrés

La CHJ desembalsa 3.000 litros por segundo al encontrarse tras las últimas lluvias por encima de los límites permitidos.


El pantano de Beniarrés está tirando el agua al mar en plena época de sequía. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha decidido desembalsar 3.000 litros por segundo al encontrarse tras las últimas lluvias por encima de los límites de seguridad permitidos. Los pantanos de Amadorio y Guadalest también se encuentran al 100% y el caudal sobrante acabará perdiéndose en el Mediterráneo sin que pueda ser aprovechado para el riego y el consumo humano. Agricultores y municipios de la Marina Baixa han venido reivindicando infraestructuras que permitan retener y utilizar estos recursos hídricos, sin que su petición haya sido atendida.

Las intensas lluvias registradas a lo largo de la jornada del martes propiciaron una crecida del caudal del río Serpis y sus afluentes, que se ha dejado notar en el volumen de agua embalsada en el pantano de Beniarrés. En sólo 24 horas las reservas se incrementaban en un hectómetro cúbico, lo que dejaba la presa al 91% de su capacidad.

Esta circunstancia ha obligado a la CHJ a desembalsar agua a mayor ritmo del habitual, dado que el pantano "supera en un hectómetro cúbico el límite" de caudal permitido por la normativa. El embalse contiene un volumen de 24,487 hectómetros cúbicos y las normas de explotación marcan que este mes no debía superar los 23,42 hectómetros, según los datos facilitados ayer por el organismo de cuenca.
En este sentido, se han abierto los dos aliviaderos situados en la base para que liberen 3.000 litros por segundo, aunque "no se descarta aumentar" esa cantidad de agua desembalsada con el objetivo de aliviar la presión de la presa evacuando el hectómetro cúbico sobrante cuanto antes.

Desde la CHJ se ha informado que los límites están basados en "estudios científicos que tienen en cuenta múltiples factores y que se realizan mes a mes para establecer en cada momento" el nivel técnico permitido por las normas de explotación, que "van variando con el fin de garantizar la seguridad y la protección de las presas".

Lo chocante del caso es que este desembalse se está produciendo cuando el conjunto del país está entrando en un ciclo de sequía y además, se está empezando a hablar de nuevo de la conveniencia de realizar trasvases de unas cuencas a otras.
El aprovechamiento del pantano de Beniarrés es básicamente agrícola y en la comarca valenciana de la Safor, dado que el Serpis desemboca en Gandia. Sin embargo, estos sobrantes que se están desembalsando van a parar casi en su totalidad al mar sin que puedan ser utilizados.
Lo mismo sucede, y con el agravante de que también son para consumo humano, con las aguas de los pantanos de Guadalest y Amadorio en la Marina Baixa. Ambos embalses se encuentran al límite de lo que marca la normativa de seguridad, y el caudal que se acabe desembalsando irá igualmente al mar sin aprovechamiento alguno.

Cabe recordar que tanto el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa como algunos regantes habían planteado la construcción de pequeñas presas aguas abajo de los pantanos para retener estos sobrantes, o bien modificar la normativa para aumentar la capacidad de almacenamiento de las actuales. Sin embargo, la CHJ no tiene prevista actuación alguna.
Fuente: www.diarioinformacion.com

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