miércoles, 18 de enero de 2012

Costas saca la pala en Finestrat

     
  • El Ministerio ordena la demolición de la zona de mesas y los accesos del restaurante Casa Modesto por exceso de edificabilidad
  • Ejecutan el derribo parcial de un chiringuito en la Cala que invadía la arena.

A las diez de la mañana, los empleados del restaurante Casa Modesto empezaban a retirar las mesas y sillas de la terraza encristalada del establecimiento. Los primeros operarios, máquinas en mano, comenzaban a demoler las aceras que rodean el chiringuito de la Cala de Finestrat y los cerrajeros comenzaban a desmontar las cristaleras mientras los dueños del negocio apuraban los últimos cartuchos para parar los trabajos.
El Servicio Provincial de Costas inició ayer los primeros pasos para el derribo parcial del establecimiento de hostelería situado a pie de playa, a escasos metros de la orilla y que cuenta con más de 40 años de historia.
El restaurante cuenta con una Orden Ministerial desde 1968 cuando el 14 de febrero de ese año se le autorizaba ocupar 310 metros cuadrados con una concesión otorgada a 99 años. Sin embargo, en 2002, Costas detectó un exceso de edificabilidad de unos 270 metros, con un total construido de 577 metros cuadrados, lo que inició un proceso administrativo y judicial que ayer tuvo las primeras consecuencias.
Según los dueños del establecimiento, en los años 70 se solicitó la legalización del edificio pero solo recibieron el «silencio administrativo» de las autoridades. Desde Costas se informó ayer que el propietario solicitó solucionar ese exceso de ocupación de la playa y que le fue denegado el 14 de mayo de 2003 por una orden ministerial que ordenó, a su vez, el derribo de la parte no autorizada de la edificación.
El dueño, un conocido empresario hostelero, presentó varios recursos judiciales contra esa orden ministerial pero en 2008, el Tribunal Supremo confirmó el acto administrativo «en todos sus extremos», tal y como informaron desde el Servicio Provincial.
Desde entonces, tanto Costas como los ayuntamientos de Finestrat, donde está el restaurante, como de La Vila, por lindar el término municipal con el edificio, han mantenido reuniones en las que se buscado una solución para reubicar el establecimiento entero en otros terrenos de propiedad vilera, pero sin alcanzar ningún acuerdo.
Finalmente, el pasado 23 de diciembre, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Alicante dictó un auto autorizando a Costas para que llevara a cabo el derribo parcial del exceso de superficie en un plazo de 30 días. Ayer las excavadoras acababan con 157 metros de pavimento y aceras alrededor del restaurante que se habían construido para hacer más fácil el acceso a los clientes y que, según los propietarios, tendrán que cambiar por pasarelas de madera.
Pero además, la demolición afecta a 93 metros cuadrados de terraza acristalada que se encuentra sobre la arena de la playa así como a una caseta de enseres.
La actuación permite al municipio recuperar metros de arena para una playa que cuenta con 14.782 metros cuadrados y que en verano soporta una gran afluencia de turistas. Mientras, el dueño del restaurante podrá mantener su negocio abierto con los metros que tiene en concesión, por la que paga un canon de 2.128 anuales al Estado.
La recuperación de estos metros se unen a los que se consiguieron con el derribo del edificio Ánfora, al otro lado de la playa, que ocupaba 593 metros cuadrados.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario