La entrada de aire frío bajará las temperaturas en los próximos días tras subir ayer el termómetro hasta los 21 grados.
La sucesión de tormentas que cayeron sobre la provincia entre los días 14 y el 23 del mes pasado, producto de sendas situaciones de "gota fría", convirtieron a noviembre en el más lluvioso desde 1989, con una precipitación media de 90 litros por metro cuadrado, un 116% más de lo que es normal en ese mes, según el balance hecho público ayer por la Agencia Estatal de Meteorología. El registro máximo se produjo en Vall de Gallinera con 300 litros por metro cuadrado, y la mínima en el observatorio situado al sur del macizo del Maigmó con 50 litros por metro cuadrado. Las lluvias de noviembre, unidas a un otoño generoso en precipitaciones, garantizan el suministro hídrico para dos años, siempre que se cumplan con los desembalses del Tajo-Segura.
Noviembre fue también el mes más cálido de los últimos 41 años en el conjunto de la Comunidad Valenciana. La temperatura media en Alicante fue de 16,3 grados, 1,1 grados por encima de lo normal, por lo que Meteorología lo calificó como "muy cálido". Ayer, los termómetros alcanzaron los 21 grados en Rojales, la máxima de la Comunidad Valenciana.
La situación meteorológica tiende a estropearse por la entrada de aire frío pero será seco y es difícil que se produzcan lluvias de importancia, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología.
Fuente:
www.diarioinformacion.com
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