martes, 22 de mayo de 2012

Investigan los hábitos del jabalí en la Sierra de Mariola con localizador GPS

La Universidad de Alicante (UA) ha "vigilado", a través de un localizador GPS, los movimientos de un jabalí en la Sierra de Mariola, en la provincia de Alicante, para comprobar si sus hábitos se correspondían con los patrones de comportamiento atribuidos a esa especie.
Los movimientos del animal han sido seguidos durante cuarenta días, en los que se han registrado cerca de 5.000 posiciones que han correspondido a un recorrido total de 309 kilómetros, a una media de entre siete y ocho kilómetros diarios, según han informado hoy fuentes de la UA en un comunicado.
Para el estudio se eligió a una hembra joven, de unos 40 kilos, a la que se le puso un collar GPS de especial robustez, capaz de soportar su roce por terrenos ásperos, entre árboles y maleza, y sellado para preservarle del agua y el barro.
Ese elemento se conectó, mediante una tarjeta de teléfono móvil, con una estación de registro a la que el collar enviaba cada doce minutos un mensaje con los datos de su posición.
Los registros han permitido reconstruir las rutas diarias de los jabalíes y los periodos de presencia en los diferentes tipos de suelo.
Los datos recabados han constatado la predilección de esos mamíferos por las zonas boscosas con abundancia de quercíneas (encinas) y de las especies asociadas a éstas, además de su "gusto" por desarrollar su actividad entre la tarde y la mañana, reduciéndola durante las horas centrales del día.
El localizador por satélite GPS daba cuenta cinco veces por hora de la situación del jabalí y ha revelado la importancia de la conservación de los espacios agrarios y forestales tradicionales para preservar la fauna.
Según la UA, esas técnicas son "eficaces" para establecer planes de conservación, buscar nuevas localizaciones de especies raras y amenazadas, fijar patrones espaciales de la biodiversidad o evaluar el impacto del cambio global sobre la distribución de los organismos.
Los científicos también colocaron marcas identificativas a otros tres ejemplares para fotografiarles con dos cámaras de foto-trampeo, instaladas en zonas de alimentación y refugio.
El director de este equipo de investigadores de la UA, Antonio Belda, ha explicado que la finalidad del proyecto es la de corroborar científicamente los hábitos del jabalí valenciano.
El estudio se ha llevado a cabo en la finca Buixarró, de 700 hectáreas de extensión y ubicada en la Sierra de Mariola.
La investigación ha sido realizada por el Instituto para el Estudio del Medio Ramón Margalef, a través del equipo dirigido por Belda, dentro del programa de ayudas de la Generalitat para grupos precompetitivos, y ha contado con la colaboración de la Fundación CV Victoria Laporta Carbonell. Fuente: www.efeverde.com

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