martes, 22 de noviembre de 2011

La gota fría deja hasta 263 litros en l'Atzúbia y a miles de niños sin clase

Camino rural convertido en río en l´Atzúbia
La intensa lluvia impide llegar a los colegios a alumnos en la Marina Alta y la Vega Baja y corta cinco vías comarcales.


La gota fría dejó ayer un registro casi de récord en l´Atzúbia, en la Marina Alta, de 263 litros y otros 250 en la Vall de la Gallinera. La lluvia fue generalizada en toda la provincia donde dejó a miles de niños sin clase, pequeñas inundaciones, accidentes y carreteras cortadas.
"Llovía tan fuerte que el ruido era ensordecedor". Los vecinos de l'Atzúbia se despertaron en la madrugada de ayer sobresaltados. A las 4.30 horas empezó a llover con una violencia inusitada. "Era como si todo el cielo se nos viniera encima", explicó uno de los vecinos de este pequeño municipio de 668 habitantes. La tromba de agua fue especialmente intensa hasta las 7 de la mañana. En ese intervalo, cayeron más de 160 litros por metro cuadrado. Luego siguió lloviendo durante todo el día. Al cierre de esta edición, el registro era de 263 l/m2. No es extraño que todas las rieras se desbordaran y que allí donde había caminos corrieran violentos torrentes de agua. El alcalde, Josep Vicent Vidal, indicó que el alcantarillado no dio abasto. "Durante dos horas la lluvia fue intensísima. Todas las ramblas se desbordaron".

El agua entró en numerosas viviendas. De las montañas bajaban torrentes. En las casas de l'Atzúbia más próximas a las laderas, fue imposible evitar que entrara. Los vecinos, ya desvelados por la violencia de la tormenta, no tuvieron más remedio que achicar a toda prisa agua. Así hasta el amanecer. Los chalés de la zona de l'Ombria, donde residen familias con niños, quedaron incomunicados. El aguacero provocó numerosos desprendimientos. Uno en la carretera de l'Atzúbia a la Vall de Gallinera dejó sin clase a los niños de ambos municipios. No fue la única carretera cortada. Las CV-728, CV-678 y CV-700 también se tuvieron que cerrar al tráfico a su paso por Pego. Fue porque los barrancos se desbordaron y estos viales quedaron totalmente anegados. En la Vall de Gallinera, los registros también se situaron por encima de los 250 litros. Su alcalde, Francesc Miquel Cortell, comentó que los daños se valorarán cuando deje de llover, pero ya ayer se daba por seguro que se han venido abajo decenas de muros agrícolas y que numerosos caminos han quedado destrozados.

La amenaza de lluvias torrenciales prosigue hoy. En Xàbia, la junta local de protección decidió suspender para hoy las clases en todos los centros docentes. Las precipitaciones también provocaron la crecida de los ríos de la comarca -Girona y Gorgos?- que bajan durante gran parte del año secos aunque no se vivió con inquietud.En Calp, la avenida Juan Carlos I presentaba grandes charcos, pero esta vez no se inundó ni hubo que cerrarla.

La lluvia complicó ayer las clases a 300 alumnos del CEIP Playas de Orihuela, en Orihuela Costa, pues a las ya diarias molestias de dar clase en barracones (ni un ladrillo se ha puesto para este colegio, pese a que está en su décimo curso) se sumaron las goteras. "Salía agua de los enchufes", relató ayer la presidenta del AMPA, Yolanda Fernández, y "los libros tienen moho". Los niños, que no disponen de gimnasio ni de salón de actos, pasaron todo el día "hacinados" entre las clases y el comedor. Los pasillos que separan las aulas tenían diez centímetros de agua y por momentos se rebasaba el escalón que hay a la entrada de las prefabricadas. El personal achicó el agua y limpió el barro y se pudieron impartir clases, aunque en condiciones "infrahumanas" en opinión de los indignados padres.

Los ayuntamientos de Redován y Callosa de Segura ordenaron a primera hora el cierre de todos sus centros educativos en coordinación con la Conselleria de Educación ante las dificultades de acceso y la intensidad de una espectacular tormenta que descargó desde las cinco a las ocho de la mañana de ayer. El cierre fue preventivo en la mayoría de los casos. La decisión afectó a miles de alumnos en ambos municipios y también se adoptó para el caso del 250 de Infantil del CP Santiago Apóstol de Albatera. En Redován las precipitaciones anegaron el patio del Colegio Sagrado Corazón. También cerraron dos escuelas infantiles, un instituto de secundaria y una escuela de adultos. En total 1.177 estudiantes no acudieron a clase. Y los bomberos tuvieron que achicar agua de varios sótanos.

La caída de un muro de piedra como consecuencia de la lluvia obligó a ayer a cortar un carril en la carretera que une Beniarrés con L'Orxa, justo en los accesos a esta última población. El incidente se produjo a primera hora de la mañana, y las restricciones a la circulación persistieron hasta poco antes del mediodía, cuando los operarios municipales lograron despejar la calzada. Pero este no fue el único problema que afectó a esta carretera, dado que a poco más de un kilómetro de L'Orxa se registraron desprendimientos de piedras y tierras que obstruyeron la canalización de aguas pluviales, lo que propició que se anegara la calzada. Una excavadora tuvo que actuar para solucionarlo.
Las precipitaciones provocaron la crecida del río Serpis, sin que se tuviesen que lamentar incidentes. En lo que respecta a las cantidades de lluvia, Muro contabilizó 44 litros por metro cuadrado, Cocentaina 31, Alcoy 19 y Banyeres 14.

Un accidente de tráfico causado por la lluvia obligó a cortar más de cinco horas el enlace para incorporarse desde la autovía A-31 a la a-70 (circunvalación de Alicante), en dirección Valencia. Un camión quedó cruzado sobre las 12.30 horas tras un accidente en el que influyó la calzada mojada por las fuertes lluvias. Según la Guardia Civil, no se registraron daños personales ni otros siniestros, y se desvió el tráfico por una ruta alternativa. La cabina y el remolque del camión quedaron cruzados en forma de tijera, bloqueando el paso hasta que pudo ser retirado pasadas las 18.20 horas. Este hecho no complicó en exceso el tráfico, ya que a dos kilómetros hay otra entrada.

Los 47 litros por metro cuadrado caídos en apenas 45 minutos en San Vicente del Raspeig causaron problemas en Santa Isabel. Las hojas caídas de los árboles obstruyeron las rejillas de los imbornales y el agua subió en la zona de la avenida de los Sauces, entrando en tres portales. Además, volvieron a saltar las tapas del alcantarillado debido a que las terrazas de varios edificios desaguan en el colector de fecales. El concejal de intraestructuras, Rafael Lillo, explicó que el problema se resolvió en cuanto se retiraron las hojas que estaban taponando y aseguró que "el sistema de evacuación de pluviales ha funcionado a la perfección en la zona del paso inferior del ferrocarril". En la avenida de Alicante, un vehículo derribó un semáforo.

En Mutxamel, las lluvias volvieron a inundar la zona baja del pueblo. En algunas calles, como la de Los Olmos, se levantaron también las tapas al no poder absorber el caudal la red de fecales y se cortó al tráfico.



Hoy se mantiene la alerta y se pueden alcanzar los 130 litros.

La provincia de Alicante, al igual que Valencia y Castellón, permanece hoy en alerta naranja por riesgo importante de lluvias, según fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). De hecho, se podría registrar una precipitación acumulada en 12 horas de hasta 130 litros por metro cuadrado. Las lluvias seguirán esta semana en el Mediterráneo y Baleares, aunque hoy lloverá prácticamente en toda la Península (29 provincias están en alerta) y bajarán las temperaturas, que se irán recuperando a partir del jueves ya que de cara al fin de semana se espera que luzca el sol. El portavoz de la Aemet, Ángel Rivera, explicó que se mantiene la borrasca fría con situación de Levante que está afectando sobre todo al litoral pero se irá debilitando poco a poco. El fin de semana, la situación será anticiclónica aunque se esperan probablemente nieblas en el interior. efe/europa press

Buscan a un joven cuyo coche arrastró la corriente en Onda

Las intensas lluvias de las últimas horas, con registros de hasta 263,6 litros por metro cuadrado en Adsubia, remitirán temporalmente en la mañana de hoy después de dejar un saldo de cuatro muertos, una persona desparecida, dos conductores rescatados del interior de sus vehículos, más de 8.000 alumnos sin clase, carreteras cortadas, numerosos daños en infraestructuras agrarias y cerca de 900 servicios de emergencias demandados por los ciudadanos al servicio del 112 en la Comunidad Valenciana.

Ayer, la desgracia se cebó de nuevo con Onda, donde el pasado domingo fallecían cuatro miembros de una misma familia al ser arrastrado por las aguas el coche en el que viajaban. En esta localidad se sigue buscando Ciorascu Ion Mariam, un joven de 19 años de nacionalidad rumana que ayer no acudió a trabajar y cuyo vehículo apareció abandonado en el barranco de Ràtils con grandes desperfectos y evidencias de que había sido arrastrado por las aguas. Su móvil fue localizado aguas abajo del lugar donde se hallaba el vehículo, aunque el amplio dispositivo de búsqueda no encontró el rastro del joven. Hoy está previsto reanudar su búsqueda. Además, 29 centros educativos en los que reciben clase 8.149 alumnos resultaron afectados por la lluvia y sus responsables decidieron suspender las clases.

Fuente: www.diarioinformacion.es

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