domingo, 29 de abril de 2012

El río Algar se convierte en un importante corredor ecológico

Ecologistas observando el comportamiento de las aves. t. zaragozí
El cauce del río Algar, a su paso por Altea, ya se ha consolidado como un importante corredor ecológico en el que descansan aves migratorias que antes era impensable ver en la zona. Así lo han comprobado desde la Sociedad Española de Ornitología de la provincia de Alicante, que invitan a quien lo desee a visitar el río y contemplar el espectáculo que estas aves ofrecen en primavera. Según explicaron, "recientes observaciones realizadas a lo largo de marzo y abril aportan gran conocimiento sobre la migración y el descanso de especies que están realizando un largo peregrinaje a zonas norteñas y lejanas, utilizando este tipo de espacios con agua y vegetación para refugio y descanso".
Entre las especies, según apuntaron, figuran el Morito, el Calamón, las Polluelas bastarda y pintoja, la Lavandera boyera, la Buscarla pintoja o el Bisbita Gorgirrojo, que "han encontrado en el río Algar un buen lugar donde reponer fuerzas y refugiarse del viento en este paso prenupcial".
La excepcionalidad de contar con estas aves ha favorecido que, con el impulso dado por los miembros de la SEO de Alicante, vecinos de Altea, en especial los más pequeños, participen en el avistamiento de estas aves a través de distintas actividades educativas. También, "aunque con más dificultades", indican, se han interesado los políticos.
En este sentido, los miembros de la Sociedad de Ornitología han destacado la apuesta de la Concejalía de Medio Ambiente en los trabajos realizados para poner en valor esta zona húmeda, vista como "una inversión de futuro con miras a que los más jóvenes hereden algo valioso y que pueda aportar un turismo respetuoso y alternativo que sustituya al existente". Muestra de ello es la construcción de nidos artificiales a lo largo del cauce, que se espera que faciliten la reproducción del amenazado "Avión Zapador", presente en el río Algar.
Según explicaba esta semana el edil de Medio Ambiente, Miguel Ángel Capilla, para construir estos nidos se ha contado también con el permiso y la colaboración de los propietarios de la parcela del Molí Vell, pues es en el talud de dicha parcela donde se han adecuado los refugios que esperan utilicen, además del Avión Zapador, golondrinas de río, Oroneta de ribera. Y es que dichas aves, según apuntaron desde la Concejalía, aunque se alimentan de insectos del río, no se ha constatado su nidificación al carecer de taludes rectos que dificulten el acceso a roedores y depredadores.
Por otra parte, también la Conselleria de Territorio participa en el cuidado de la fauna de la zona soltando varios individuos de otras vistosas especies de aves como son el Calamón y la Focha cornuda.

Fuente: www.diarioinformacion.com

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