viernes, 23 de noviembre de 2012

La salinera se abre a Torrevieja y al turismo tras décadas de hermetismo


La multinacional comenzará en 2013 a invertir en proyectos para permitir el acceso a visitantes.


Una imagen de las salinas y del parque natural en el que reside la explotación en Torrevieja.
El proyecto para abrir al uso turístico sostenible la explotación salinera va en serio. Al menos eso es lo que quisieron dejar ayer claro el director general ejecutivo de Salins Ibérica, José Juan Pérez-Solero, y el alcalde, Eduardo Dolón (PP), en una comparecencia de Prensa en la que describieron los planes de la compañía para poner en valor el potencial de este espacio dentro del Parque Natural, y hacerlo compatible con la explotación más importante de Europa. Objetivo: que Torrevieja y la industria que le dio origen como municipio dejen de darse la espalda. Esta iniciativa es posible gracias a la renovación del arrendamiento entre la multinacional francesa Salins du Midi y Patrimonio del Estado, propietaria de las 3.000 hectáreas de la laguna y sus orillas, y recibe el apoyo del Ayuntamiento. El contrato se prorroga 20 años, a contar desde 2019, y se presenta con dos novedades importantes. Da vía libre al uso turístico de la explotación supeditado a los requisitos del parque, y mantiene el canon que debe pagar a Patrimonio de 3,1 millones anuales, aunque de éste se descontarán las inversiones que se realicen en los proyectos y las partidas destinadas a la remodelación y reparación de las infraestructuras que permitan garantizar la actividad económica. Las salinas hoy siguen dando trabajo a unos 150 empleados. Torrevejenses y visitantes podrán ver los primeros frutos de esta iniciativa "en dos o tres años", dijo Pérez-Solero, "aunque es un trabajo que empieza ahora y no acabará nunca, tenemos recursos limitados", agregó. Las inversiones comenzarán en 2013, según se indicó ayer en una comparecencia en la que también estuvo el director general de Medio Natural de la Conselleria de Territorio, Juan Ors.
El grupo Salins tiene sobrada experiencia en el desarrollo de proyectos turísticos dentro de explotaciones, caso de las salinas de Aigues Mortes, en Francia, visitadas por más de 100.000 turistas todos los años. Un uso en el que está volcada toda la población.
El cambio del contrato, dijo Pérez-Solero, "va a permitir que una parte del canon pueda emplearse en poner las salinas en valor y arreglar una serie de infraestructuras que están en un estado muy deficiente. Lo que hemos visto hoy (en la reunión) es la presentación de un borrador de cómo queremos convertir las salinas en un elemento dinamizador de la cultura y del ocio, de la que se puedan sentir orgullosos los trabajadores de la salinas y los vecinos de Torrevieja".
Espacio
El ejecutivo dijo que quieren que las salinas torrevejenses sean también espacio de "referencia", y recordó que se trata "de unas salinas únicas en el mundo, las más grandes de Europa" destacando la paradoja de que muchos de los vecinos no la conocen, en parte por la nula apertura hacia la población de la que históricamente han hecho gala sus gestores.
Aseguró que la imagen de las instalaciones no es la mejor en estos momentos e hizo un llamamiento a los vecinos para que no utilicen la laguna como un vertedero. "Queremos que lo primero que los torrevejenses enseñen a los visitantes sean las salinas, algo que no se puede hacer ahora", explicó.
De los 3,1 millones de canon se le descontará a la empresa una cantidad fija, según las inversiones, además de otras cantidades variables condicionadas a la producción. El porcentaje de inversiones sobre el canon no fue desvelado ayer, pero será millonario a lo largo sobre todo de las primeras anualidades, centrado en el salmueroducto que conecta la industria con el diapiro de Pinoso.
Microrganismos y propulsores navales
Salins Ibérica anunció ayer que entre los proyectos de conservación del patrimonio industrial previstos está la restauración de los tres edificios antiguos para que el futuro puedan convertirse sede universitaria de investigaciones de un entorno extremófilo -como los que albergan las salinas en los que se encuentran organismos que se reproducen y habitan en condiciones de vida extremas-. Otro de las iniciativas planteadas de colaboración entre universidad-empresa es la del desarrollo de investigaciones navales. Las salinas ha desarrollado durante décadas una tecnología específica "única en el mundo" para transportar la sal desde los lugares de extracción a las zonas de acumulación y lavado. Los denominados remolcadores. De hecho la empresa lleva algún tiempo trabajando en el desarrollo de un nuevo sistema de propulsión de esas naves que arrastran un tren de barcas de sal.

Fuente: www.diarioinformacion.com

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