La Plataforma en Defensa del Tajo de Toledo ha denunciado la aparición de miles de peces muertos en el río a su paso por la ciudad justo cuando se cumplen 40 años de la prohibición del baño en sus aguas por orden del que fuera gobernador civil de Toledo en 1972, Jaime de Foxá.
La mortandad de peces se encuentra entre los puentes de Azarquiel y el de Alcántara, uno de los accesos al casco histórico, por donde transitan los turistas que llegan en el AVE para visitar Toledo, patrimonio de la humanidad.
«La situación es consecuencia de la contaminación y del escaso caudal que lleva el Tajo por la desidia de los políticos durante todo este periodo», ha señalado el presidente de la citada plataforma, Alejandro Cano.
Cano sospecha que la situación se ha agravado porque la Comunidad de Madrid «ha dejado de depurar lo poco que venía depurando», lo que unido a la falta de caudal hace que el índice de oxígeno sea menor y la putrefacción y la muerte de los peces sea mayor.
Cano ha incidido en que aún se ha publicado el Plan de Cuenca del Tajo y en el incumplimiento de las leyes que preservan los ríos, entre ellas la Directiva Marco Europea del Agua, que obliga a los Estados Miembros de la UE a que todas las aguas que vierten a los ríos estén depuradasantes de 2015.
Fuente: www.abc.es
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