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| Alumnos y profesores del taller de cocina que desarrolla el IES Haygón de San Vicente. |
«Tienen una segunda oportunidad para reconducir su vida y no abandonar los estudios»
«El 70% de estos jóvenes consiguen obtener el título de Graduado en Secundaria»
Una segunda oportunidad. Alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Haygón de San Vicente con altos niveles de absentismo escolar y con un perfil de conducta más conflictiva acaban atendiendo en clase y sacando buenas notas tras integrarse en el Programa de Compensación Educativa que desarrolla la Generalitat en 484 centros de toda la Comunitat, de los cuales 157 están en la provincia de Alicante.
Se trata de un método distinto de enseñanza, al que la Conselleria destina 17 millones de euros anuales. Compagina el aprendizaje de las áreas habituales como las matemáticas y las Ciencias Sociales con la realización de talleres como el de cocina, «que les introduce en el mundo laboral y les sirve como experiencia para que lo apliquen también en casa», indica la profesora, Concha Abad, que forma parte del proyecto.
En total, son cinco alumnos que trabajan en el programa, junto con otros cinco del Plan Integra, que también desarrolla la Generalitat. «Realizan recetas sencillas, hace poco hicimos hamburguesas caseras, pero que les valen a ellos para el día a día. Y se les ve que se esfuerzan. Al ver que venían medios de comunicación, para ellos ha sido un test, querían que todo estuviese lo mejor posible», relata Luis Marqués, uno de los profesor que imparte talleres.
Los alumnos acceden al programa de Compensación en 2º de ESO, tras una evaluación psicopedagógica, la información que aporta el equipo docente y una entrevista con los padres, en ese momento «decidimos que formen parte de estas clases», como explica la psicopedagoga Amparo Andújar.
El director del centro, Domingo López, asegura que reducen los índices de abandono escolar a niveles de un 12% «cuando la media nacional supera el 30%. Estos programas funcionan, porque el éxito de alumnos que finalizan con el Graduado de Secundaria ronda el 70%».
Con el esfuerzo del profesorado y la motivación de estos jóvenes, se logra reconducir su carrera en la enseñanza, pudiendo obtener el Graduado de Secundaria y salir al mundo laboral con una buena formación.
Tras su paso por la Compensación Educativa, los alumnos tienen la posibilidad de acceder al Programa de de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), que tiene una duración de dos años que, si finalizan, pueden proseguir los estudios en los ciclos medios y superiores de formación, como el de Hostelería que se imparte en el IES Haygón.
«Hay a quien no le gusta estudiar y vale mucho para trabajar. A mí, por ejemplo, me han comentado que algún chaval es muy conflictivo en clase y aquí es el mejor y lo puedo dejar de responsable de las mesas», explica el profesor de Hostelería de PCPI, Carmelo Ávila. «Para nosotros es una gran satisfacción saber que jóvenes que habían decidido abandonar los estudios, cambian de opinión y tiran para adelante».
«Nunca antes había sacado un nueve. Antes me quedaba en casa sin hacer nada y ahora vengo a todas las horas, si no estoy enferma. Podía dejar casi todos los exámenes en blanco, pero estoy muy motivada con el cambio», cuenta Jaira.
Motivación extra es con lo que cuentan, que también se agradece en casa. «Trabajo mucho más y mi familia está muy contenta porque llevo buenas notas», confiesa Sergio, «¿para qué quería los libros si no asistía a clase? Ahora me relaciono con los compañeros, me va bien en los exámenes y veo que hay salidas profesionales, tengo metas», relata Fran.
«Los profesores son los mejores», admite José entre risas, «nos ayudan y nosotros mostramos mucho interés, porque no faltamos a clase y estamos aprobando. Antes nos distraíamos», asegura Gabriel.
Alto rendimiento
Pero el IES Haygón también cuenta con programas para alumnos que desarrollan una gran capacidad para el estudio, pues en el centro confluyen jóvenes de muy diversas características y tratan de cubrir las necesidades de cada estudiante.
Tres aulas de informática y un laboratorio de lenguas son algunos de los baluartes de este instituto. El profesor de inglés Ángel Luis García utiliza un método «diferente» y premiado que potencia el desarrollo de dos destrezas «abandonas», el listening y el speaking. En una clase repleta de ordenadores, los jóvenes parten cada uno de un nivel y realizan su progresión «al ritmo que ellos necesitan».
Asimismo, el centro imparte una decena de horas semanales de inglés a distintos cursos, pues «fomentamos mucho la enseñanza plurilingüe», indica Domingo López. Además, el instituto cuenta con una profesora nativa de inglés, como refuerzo para conversar con los alumnos, «algo de lo que disponen muy pocos centros».
Fuente: www.laverdad.es
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