Riegos de Levante inicia la limpieza del embalse de Poniente tras recuperar el de Levante
«En menos de dos años sanearemos el Hondo», asegura Ángel Urbina, portavoz de la Comunidad de Riegos de Levante (izquierda del Segura). La 'operación limpieza' que se inició en el paraje en noviembre de 2011 ya ha empezado a dar buenos resultados. Primero se procedió a sanear el embalse de Levante, y ahora está siendo el turno del de Poniente, con una mayor superficie. Casi 500 litros por segundo salen del embalse con una conductividad (salinidad) de 47.000 microsiemens -similar a a la del agua del mar-, «y cada día que pasa el Hondo está mejor que el anterior».
Con el fin de retirar de los fondos del parque natural la sal acumulada, Riegos de Levante y la Generalitat acordaron, dentro del convenio firmado entre las dos partes para fijar las condiciones técnicas de la gestión hídrica de los embalses, la implantación de un desagüe desde la toma del embalse de Poniente hasta el azarbe del Convenio Nuevo.
La colaboración de la Comunidad de Regantes de San Felipe Neri, propietaria del mismo, resultó fundamental para el éxito de la iniciativa, tal y como destaca Ángel Urbina. «Hay que agradecer a los regantes de esta entidad, a través de José Francisco, su presidente, las facilidades que dieron para llevar a cabo las obras. El contacto es permanente y la colaboración total», como indicó.
Esa buena sintonía está posibilitando la regeneración del Hondo «y una vuelta a sus orígenes», tanto en lo que a la vegetación se refiere como en la consolidación de la avifauna. El agua sale del embalse de Poniente a través de 200 metros de tubería de un metro de diámetro, y desde el azarbe va directamente hacia la desembocadura del Segura. Se abre bruscamente el paso del embalse de Levante al de Poniente para que arrastre toda la sal existente en los fondos.
LA CIFRA
500
son los litros por segundo que salen del embalse de poniente para posibilitar la limpieza del paraje.
«Con este sistema de desagüe por fin podemos retirar la sal depositada», destaca Urbina, que al mismo tiempo recuerda que «el agua se evaporaba pero la sal se quedaba ahí. Por eso se trata de una labor muy necesaria». Sobre todo porque se hace compatible el uso de regulación de los embalses por los regantes, y la protección del hábitat del parque.
Los trabajos de limpieza se desarrollarán «empleando el tiempo que necesitemos, poco a poco». Hasta la pasada semana, la ausencia de precipitaciones ayudó en la tarea, Pero Urbina explica que «si llueve, como sucedió el viernes, no podemos sacar agua porque entonces el azarbe viene lleno, y si no cerramos la compuerta del desagüe, en vez de sacar, entrará agua».
También se pararán los desembalses cuando los agricultores de la comunidad de San Felipe Neri tengan la necesidad de usar el azarbe para regar. «Es un proceso que ya está en marcha y que no va a parar», recalcó Urbina.
Actividades de ecoturismo
El siguiente paso, mientras se completa la limpieza del embalse de Poniente, los responsables de Riegos de Levante esperan poder cerrar con la Generalitat un acuerdo para terminar de limpiar la parte norte del embalse, «dado que el agua no llega hasta ahí».
Después, como indicó Ángel Urbina, hay que iniciar el desarrollo de actividades de ecoturismo «que contribuirán al mantenimiento del paraje, que cuesta al año 1 millón de euros». Si se cuenta con el visto bueno de la Generalitat en un corto plazo «podemos ir adelantando toda la tramitación administrativa y la búsqueda de financiación», y así tenerlo todo a punto «para el momento en que se pongan en marcha las rutas que tenemos diseñadas para poder recorrer la zona con trenes eléctricos y barcas. Los embalses reguladores de Levante y Poniente representan un 85% de la superficie total del paraje natural del Hondo.
Fuente: www.laverdad.es
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