El 90% de los cipreses de los campos experimentales que la Diputación de Valencia posee en la zona de Andilla ha sobrevivido al incendio forestal que arrasó 20.000 hectáreas la semana pasada, asegura el departamento de Árboles Monumentales de la empresa pública de la Diputación de Valencia IMELSA.
Los técnicos de la corporación investigan el uso de barreras naturales a partir de cipreses como método para combatir los incendios forestales.
La formación de 946 cipreses de distintas subespecies y variedades, con una altura de hasta 9 metros, quedó completamente rodeada por el fuego. Sin embargo, fue la vegetación colindante, un bosque mixto de pinos carrascos, encinas, quejigos, coscojas, enebros, sabinas y aliagas o aulagas, la que se calcinó por completo.
Planificación territorial
Los campos experimentales de cipreses se sitúan en el linde de las provincias de Valencia y Castellón, junto al barranco de la Herbasana en el termino municipal de Jérica, y se extienden a lo largo de 8.892 metros cuadrados.
Las investigaciones se enmarcan dentro del proyecto europeo «CypFire», financiado por fondos FEDER de la Unión Europea.
«Una planificación del territorio que integre la plantación de cipreses en forma de escudos y fajas estratégicas, contribuirá a facilitar el control de los incendios forestales», aseguran desde la Diputación de Valencia.
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